Sunday, January 26, 2014

LA ABERRACIÓN DE LA OEA EN CUBA

Por Herman Beals.
Nueva York, 26 de enero, 2014.
Entre todas las entidades inútiles o innecesarias creadas en el mundo, la Organización de los Estados Americanos posiblemente supera a las Naciones Unidas.
Es un cuerpo internacional colmado de diplomáticos inoperantes, pero bien pagados, cuyo único objetivo es escucharse a sí mismos durante sus discursos plagados de clichés que nadie escucha y que son olvidados aún antes de que los aplausos solidarios se apaguen al final de la perorata.
Para mantener a la OEA, sus embajadores y un abundante y resignado grupo de empleados, los gobiernos gastan cuantiosas sumas que bien podrían ser empleadas para combatir la pobreza o disminuir la mortalidad infantil en sus países.
Como sucede con otros organismos internacionales, Estados Unidos contribuye con la parte del león al mantenimiento de la entidad con sede en una antigua mansión en Washington. Esto no impide que, más a menudo que no, la OEA vaya contra los interesantes de su mayor patrocinador financiero.
Esto es precisamente lo que esta sucediendo en estos dias de fines de enero de 2014.
José Miguel Insulza, el secretario general de la OEA, un ex funcionario del gobierto socialista de Salvador Allende en Chile, anunció con orgullo que asistiría a la reunión de la Comisión de Estados Latinoamericanos y Caribeños en La Habana.
Insulza respondió afirmativamente a la invitación que fue formulada por el gobierno de Cuba en su calidad de Secretario Pro Témpore de la CELAC, informó la OEA.
La CELAC, como reseña Wikipedia, una especie de enciclopedia moderna en Internet, fue creada “para impulsar una mayor integración en las América y para reducir la  abrumadora influencia de Estados Unidos en los asuntos politicos y económicos en América Latina”.
En si, ese propósito puede ser loable, pero el viaje del señor Insulza a La Habana es una abierta contradicción a los intereses de la entidad que dirige, a juzgar por el Segundo propósito de la CELAC, según esta enciclopedia cibernética.
La entidad creada por Venezuela y Cuba en los tiempos del ahora fallecido Hugo Chávez, “es vista como una alternativa para la Organización de los Estados Americanos, la entidad creada de manera principal por Washinghton en 1948, ostensiblemente como una medida contraria a la potencial influencia soviética en la region”.
Claramente el secretario general de la OEA, la cual una vez estruendosamente expulsó a Cuba de sus filas, no ha leído Wikipedia o no comparte la definición que la proveedora de datos otorga a la entidad que, según dicen, dirige como si estuviera maniobrando un demoledor Tanque*

*A José Miguel Insulza se le apoda en Chile como "El Tanque".