Sunday, March 29, 2009

EL MUNDO EN RECESION

Descontento y pobreza
Por Herman Beals
Las condiciones financieras en Estados Unidos tienen que estar muy malas para que un prominente senador acuse al presidente Barack Obama de que su exorbitante plan de rescate económico pone al país en igualdad de condiciones con la Cuba de Fidel Castro.
El plan de “inversiones” del nuevo mandatario demócrata “crea para nosotros un déficit (comparativo) más alto que el de Cuba. Este no es el tipo de posición en que deseamos poner a Estados Unidos”, declaró Match McConnell, jefe de la minoría republicana en el Senado.
Las ideas de Obama llevarán al país a un déficit de 3,5 trillones de dólares (en el uso en el idioma inglés), lo que equivale a 3,5 billones de dólares en español, según cálculos oficiales.
En cualquier idioma, la enormidad del déficit quita el aliento. Según los opositores del mandatario –y también en sectores moderados de su propio partido—la deuda del gobierno llevará al país a la ruina o, por lo menos, hará que los estadounidenses de dos o tres generaciones estén aún pagando lo que Obama pidió, o se apronta a pedir, prestado a China y otros países.
Pero el presidente está decidido a imponer su programa de gastos que, según él, cumple dos propósitos: salvar al país de la ruina y, al mismo tiempo, impulsar sus proyectos favoritos, entre ellos un nuevo sistema de salud con seguro para todos los norteamericanos, una reforma a la educación, y un énfasis en la adopción de medidas energéticas “verdes” para escapar de la tiranía del petróleo.
Estados Unidos no está sólo en sus problemas económicos. Por el contrario, tiene abundante compañía
El Fondo Monetario Internacional ha advertido que la economía mundial sufrirá una contracción del 0,5 al 1 por ciento este año, una situación que, en palabras del jefe de ese organismo, podría derivar en profunda intranquilidad social y hasta en guerra.
Dominique Strauss-Khan, formuló sus sombríos vaticinios en adelanto a un informe oficial de su entidad sobre el lamentable estado de la situación financiera mundial no sólo en Estados Unidos, Europa y China, sino en todas las regiones del mundo.
“Francamente, la situación es dura”, dijo el economista francés esta semana en Ginebra, sólo días antes de la reunión del Grupo de los 20 en Londres que tratará de buscar soluciones a la crisis que se originó en Estados Unidos y Europa y se ha propagado por todos los rincones del planeta.
Si los temores de Strauss-Kahn se transforman en realidad, la pobreza azotará con toda su fuerzas a millones y millones de personas y hará aún más difícil la situación de quienes, en decenas de naciones subdesarrolladas subsisten con el equivalente de un dólar al día y aún menos que eso.
Según el economista, la crisis tendrá devastadoras repercusiones con una fuerte alza en el desempleo, lo cual provocará desórdenes, “alguna amenaza a la democracia, y en algunos casos también podría culminar en guerra”.
Algunos países subdesarrollados podrían sufrir retrocesos en sus economías hasta del tres por ciento, lo cual constituiría una nueva cifra negativa a nivel mundial.
Mientras no haya más claridad en la economía, no habrá una solución para la crisis, fue el contexto de las declaraciones de Strauss-Kahn. Pero eso parece difícil de conseguir, con los europeos peleándose entre ellos sobre la mejor forma de superar la crisis, y con Estados Unidos sumido en una situación precaria que confunde y atemoriza a los norteamericanos.

No comments:

Post a Comment