COPA DEL MUNDO: UN HEROE PARA ARGENTINA

Por Herman Beals

Argentina, con seis puntos, prácticamente aseguró un lugar en la ronda de los últimos 16 en el Campeonato Mundial de Fútbol y también vio surguir un nuevo héroe, el joven Gonzalo Higuaín, quien anotó tres goles en el holgado triunfo de su equipo por 4-1 sobre Corea del Sur.

Mientras tanto, México conquistó, también el jueves, una de las más significativas victorias en la historia de su fútbol al humillar a Francia, dejándola al borde del precipicio.

El joven Javier Hernández, quien superó a la carrera a la defensa y al arquero francés, y el veterano Cuahtemoc Blanco, desde el punto final, sellaron la suerte de Francia, ambos en el segundo tiempo.

Un empate entre mexicanos y uruguayos en su próximo encuentro eliminaría a Francia, un equipo que es la sombra de lo que fue hace cuatro años como finalista en Alemania.

Detrás de todos los goles argentinos –incluso en un autogol sudcoreano— estuvo la magia de director de orquesta que irradia Lionel Messi quien, a los 22 años, es el mejor jugador del mundo.

Messi no ha hecho goles hasta ahora, pero es la fuerza y el alma del conjunto entrenado por Diego Armando Maradona.

Argentina fue ayudada por un autogol a poco de comenzar su partido del jueves con Corea del Sur en Johannesburgo, en camino a su inclusión en el grupo de los últimos 16 del Campeonato Mundial de Fútbol, pero su defensa mostró algunas flaquezas, una de las cuales le costó un gol.

Como siempre, Messi ofreció su propio espectáculo. El balón que terminó en autogol salió de uno de sus tiros de esquina. La pelota dio en una pierna del defensor sudcoreano Park Chu-young y se fue directo a las redes.

Argentina aumentó con un buen golpe de cabeza de Higuaín, el primero de sus tres tantos. En toda la historia del campeonato mundial, que comenzó en 1930, un total de 49 jugadores han anotado tres goles en un partido, uno de los cuales es el eufórico Higuaín “El Pipita”, un apodo originado en su padre, Jorge Higuaín, quien como futbolista era conocido “El Pipa”.

Los tres goles de Higuain consolidaron su fama. “El Pipita” nacido en Francia en 1987, juega por Real Madrid.

Cuando parecía que el país sudamericano iba en camino a asegurar un 2-0 en el primer tiempo, su defensa mostró una vez más en Johannesburgo que no está a la altura de su mortífero ataque.

Ese error permitió que Lee Chu-young quedara sin marca frente al arquero y anotara fácilmente cuando ya se jugaban los descuentos del primer tiempo.

Los argentinos asediaron una y otra vez el arco sudcoreano despertando aplausos en la multitud, especialmente entre los aficionados llegados desde la nación que ha ganado dos campeonatos del mundo y que parece tener legítimas aspiraciones en Sudáfrica.

Higuaín aumentó a los 76 minutos desde la boca del arco. Su tercer gol llegó a los 80 minutos, otra vez con un preciso toque de cabeza.

La posterior derrota de Nigeria ante Grecia por 2-1 en el siguiente tuvo tres efectos vitales: permitió virtualmente el avance de Argentina, dejó con vida a sudcoreanos y griegos y eliminó a los temperamentales nigerianos.

Con el campeonato entrando en su segunda semana, Argentina es uno de los equipos que ha impresionado, pero posiblemente está detrás de la poderosa Alemania y Brasil, en la apreciación de expertos y aficionados sobre la dirección en que soplan los vientos en esta Copa del Mundo. Entre los equipos sudamericanos también han impresionado Uruguay y Chile con su buen fútbol.

Mientras tanto, el balón elegido por la Federación Internacional de Fútbol Asociado sigue despertando controversia, con algunos de los entrenadores insistiendo en que debería ser reemplazado por una pelota más tradicional que no rebote en la forma caprichosa de la actual. Pero la posibilidad de que eso ocurra es mínima, según los entendidos.

Otro factor de controversia en el campeonato es el constante zumbar de las vuvuzelas, las largas cornetas de cartón o plástico a que son tan adictos los aficionados sudafricanos.

Las vuvuzelas, que algunos dicen se originaron en México en 1970, realmente irritan a muchas personas, no sólo por su molesto sonido si no porque algunos de sus adictos ni siquiera interrumpen sus soplidos durante la interpretación de los himnos nacionales.