Friday, June 11, 2010
COPA DEL MUNDO: NO TODO ES FÚTBOL EN SUDÁFRICA
Por Herman Beals
El primer día fue emocionante, con un justo empate a un gol entre México y el dueño de casa. Después, Uruguay y Francia igualaron sin abrir el marcador, en un vibrante choque entre el ataque europeo y una disciplinada y heroica defensa sudamericana.Pero no todo es fútbol alrededor de la Copa del Mundo en Sudáfrica. Mientras millones vibran con las hazañas de sus héroes en el torneo más apasionante de la tierra, el país organizador es objeto de un riguroso escrutinio, motivado principalmente por la creciente delincuencia y la corrupción que opacan los logros conquistados tras la erradicación del odioso apartheid.
Un extenso artículo publicado en Estados Unidos para coincidir con la inauguración del campeonato el viernes 11, pronostica un “reinado de terror” en Sudáfrica una vez que el nuevo monarca mundial del balompié sea coronado.
Según Gretchen L. Wilson, corresponsal financiera de Public National Radio de Estados Unidos, “mientras Sudáfrica celebra la Copa del Mundo, un rumor está extendiéndose a través del país. Cuando el fútbol termine, comenzará una guerra contra los extranjeros y los pobres”.
La columnista ofrece el testimonio de algunos de los millones de inmigrantes que han llegado a Sudáfrica buscando trabajo y una mejor vida. La gran mayoría procede de otros países africanos más pobres que los actuales anfitriones de la fiesta del fútbol.
Abdirahhman Nuur Jilley, un somalí de 22 años que huyó de la guerra fratricida en su país, dijo que, al igual que muchos de los indocumentados que han llegado a Sudáfrica, está temeroso de lo que pueda suceder una vez que se juegue el último partido, el 11 de Julio.
“Estoy muy asustado. Estamos siendo amenazados, nos han dicho que una vez que la Copa del Mundo termine nos van a atacar, saquear nuestra propiedad y sacarte de Sudáfrica”, declaró Jilley.
Según el artículo, ofrecido por el influyente sitio de Internet The Daily Beast, los sudafricanos culpan a los extranjeros de las terribles condiciones que aún persisten en muchos guetos, con más del 40 por ciento de los adultos desempleados y una criminalidad rampante.
Hay un sentimiento de xenofobia en país, con los residents locales amenazando verbalmente o por escrito a los inmigrantes que deben irse del país, según la autora del artículo.
Trevor Nelson, animador de un programa musical de la BBC, coincide con las apreciaciones de la columnista Wilson.
Nelson, quien es de raza negra, escribió en The Guardian de Londres, un diario de tendencia progresista sobre las desigualdades económicas y sociales existentes en Sudáfrica.
“La verdadera prueba para Sudáfrica viene después del silbato final”, dijo Nelson, quien nació en St. Lucy y viajó a Sudáfrica por primera vez con occasion del torneo mundial.
Nelson dice que se enamoró del país, pero su entusiasmo no llega a tanto como para pensar que es el lugar ideal para vivir.
“Sí, yo podría vivir aquí porque soy un professional negro con una carrera y sin duda podría tener un sistema de vida decente. Pero si fuera una persona sin educación, con solo habilidades manuales, este no sería el lugar para mí”.
Nelson Mandela, el venerado patriarca que luchó, y derrotó al régimen de segregación racial, no pudo estar presente en el partido inaugural. La noche anterior, su bisnieta Zenani, de 13 años, murió en un accidente de tránsito.
No hubo goles en el primer tiempo del partido entre México y Sudáfrica, aunque el país latinoamericano pareció ser robado de una anotación legítima cuando el árbitro paquistaní anuló un gol por supuesta posición adelantada cuando Carlos Vela hizo llegar la pelota a la red.
Eso permitió que el primer tanto fuera marcado por el astro sudafricano Siphiwe Tshabalaba, a poco de comenzar el período final. Fue un gol espectacular, desde distancia, a la carrera y con el pie izquierdo.
México empató a los 79 minutos gracias al oportunismo de Rafael Marquez, quien desubicó a la defensa sudafricana. Eso hizo justicia a lo que habían hecho ambos equipos.
Fue un empate que dejó contentos a los 84.000 espectadores en Johannesburgo y cientos de millones alrededor del globo. Pero ninguno de los dos equipos mostró condiciones como para ir muy lejos en el torneo, aunque en el fútbol nunca se sabe.
En Ciudad del Cabo, Francia, finalista hace cuatro años, y un Uruguay que aspira a revivir las glories del pasado, mostraron ser más equipos que México y Sudáfrica pero así y todo, los cuatro protagonistas del Grupo A quedaron igualados con un punto cada uno, lo que hace aún más dramáticos los dos partidos que les faltan en la etapa inicial del campeonato.
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Excelente comentario de un evento que nos apasiona tanto que olvidamos a nuestras mujeres por el Campeonato
ReplyDeleteGracias